Patagonische 
Zinnien 
Wellington
Comenzó a pintar cuando tenía seis años en la guardería, cuando tuvo que pararse en un rincón debido a una disputa con su hermana. Acababan de conseguir un nuevo y costoso tapiz con delicados ramos de margaritas. Accidentalmente tomó un lápiz en el bolsillo de se pantalón y comenzó a «embellecer» las flores, en las que dibujaba luces y sombras. Así se veían mucho mejor, en su opinión.
A partir de ese momento, el dibujo no le dejó ir. A los 16 años, pintó su primera pintura fotorrealista copiado de una foto de calendario de Suiza. En la galería de alumnos de su escuela secundaria siempre hubo muchos trabajos para ser admirados por ella y recibió un gran apoyo artístico y un reconocimiento de parte de su profesor de dibujo. Sus cuadros de flores realistas despertaron gran interés entre los profesores y estaba muy orgullosa en ese momento. Sus más queridos deseos de asistir a la academia de arte no fueron permitidos por sus padres. Después de graduarse comenzó sus estudios en farmacia por sugerencia de su madre, que no terminó. En cambio, le atrajo la computadora. La pintura y el dibujo no eran un problema en ese momento.
Sólo cuando su primera hija nació en 1980 empezó a pintar de nuevo. En diferentes cursos, adquirió varias técnicas de pintura, incluyendo Gundi Groh, Karl Korab, Bernd Hollemann y Ernst Wondrusch. Desde 1995 le interesa cada vez más la pintura fotorrealista.
Desde su jubilación en 2010, comenzó a pintar más intensivamente.
Vive en Baden, cerca de Viena, en el corazón de la región termal de Wienerwald. Hay una variedad de vinos finos. Inspirada por el ambiente hogareño, se le ocurrió la idea de pintar bodegones con botellas de vino y vasos.
Usa pinturas de acuarela, que superpone en muchas capas. Esta técnica consume mucho tiempo, por lo que necesita trabajar sus obras durante casi un mes. También le interesan las flores y las piedras, así como los restos, que reúne y fotografía en sus muchos viajes. La fotografía es casi tan importante para ella como la pintura y también toma las fotos para las naturalezas muertas.
GALERÍA GAUDÍ 