María Tarruella Oriol

Maná es la escarcha sobre la tierra del desierto. Esta serie de pinturas reflejan una lluvia vital que envuelve, transforma y eleva nuestro ser. En ocasiones Maná en el lienzo de lino, choca contra corazas de polvo de hierro fundido con cera, creando explosiones de agua que salpican y desmiembran las formas; para cambiar los corazones de piedra en corazones de carne.

Esta exposición de pintura contemporánea espiritual se lee a través de los textos de la Biblia que citan los cuadros, se comprende sensorialmente interpretando los materiales – el polvo de vidrio, el nácar, las cenizas, los papeles de algodón o los pigmentos naturales, y finalmente se experimenta de forma espiritual cuando su sentido más íntimo se revela a oscuras, donde el cuadro revive y se transforma en instalaciones de luz que hablan directamente a nuestras almas.

Será el diálogo de nuestra propia experiencia ante cada obra el que nos revele el sentido intrínseco que late en ella para cada uno de nosotros.