La obra de Montserrat Palau es magia trasladada al lienzo, todo música y color en una paleta delicada, sútil y elegante, no exenta de una fuerza expresiva que hace vibrar al espectador y no deja indiferente.
Una obra abstracta que nos permite adentrarnos en el mundo de los sentimientos y las emociones, que transmite auténtica belleza.